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Hola!! y Bienvenidos!!

Soy Ana, alias Rana

Aquí te cuento un poquito de mi 

y mi querida Rana Ancestral

 

¡Hola! Soy Ana, soy de Tuluá y soy la creadora de Rana Ancestral, me dedico a la Herbolaria, desarrollo medicinas con los elementales de las plantas para cuerpo, mente, espíritu y alma.

 

Rana Ancestral inició tímidamente en junio de 2020 con 12 ataditos de hierbas que se podían usar para sahumar o como baño herbal y desde ahí con mi sentir, mis necesidades y las necesidades de mis seres cercanos he creado más de 50 productos y servicios enfocados a sanar temas como ansiedad, fatiga, dolor general, alergias estacionarias, amuletos, armonizadores energéticos, rituales herbales para sanar desde los actos psicomágicos y la conexión con las plantas que están siempre dispuestas para nosotros. 

 

 

Además de reconectar con las medicinas con las que nuestros abuelos sanaban, que para muchos en este momento recordamos y sentimos la necesidad de volver a lo natural y lo ancestral.

 

Emprender es un acto de amor profundo que con constancia, se van logrando sueños.

 

Aún sigo en formación, en hacer crecer a Rana Ancestral y paso a paso ir cumpliendo sueños y metas en todos los niveles. Muchas veces siento que no avanzo suficiente, pero al recapitular todo lo que logrado es simplemente maravilloso.

Aquí te quiero contar mi historia…

antes de que naciera Rana Ancestral.

 

Hace muchos años fui diagnosticada con Fibromialgia, en ese entonces era algo extraño, difícil de pronunciar y que los mismos médicos no tenían mucho conocimiento de la condición. Las recaídas y todo lo que conlleva, me hizo ser muy inconstante laboralmente en empresas tradicionales.

 

Por varios años empecé a hacer diferentes procesos personales donde paso a paso fui reconectando con mi esencia sin realmente ser consciente de ello. En ese caminar, junto con mi esposo decidimos traer al mundo a nuestro hijo Devante, en ese entonces estaba en un trabajo para mi soñado y estable, pero con la pandemia sentí que no quería regresar, así que renuncié un día después de que mi licencia de maternidad terminara.

Un día le dije a mi esposo, que quería hacer algo que yo pudiera hacer con mis manos y estar al servicio de las personas.

 

Y la respuesta llegó con la conexión con las plantas que a ese momento me brotaba por los poros pero seguía sin creerlo. Paso a paso fui conectando mi corazón, creyéndomela, llegaron maestras maravillosas que han sido mi guía para recordar mi camino de otras vidas.

Mi sueño es llegar a muchas personas y que las pueda ayudar por medio de mis medicinas, así como estas me han ayudado a mí.